23 oct 2008

Hoy

Amaneció un día precioso y, como siempre al amanecer, dí las gracias por lo que Dios a diario me concede, que es mucho. Hay un dicho que me enseñó una amiga norteamericana: Contar o tener en cuenta mis bendiciones ("I count my blessings"). Y eso es lo que hago cuando me siento inundada por el "bajón", que a su vez, me retrotrae a los momentos felices vividos aunque después, despierte y me encuentre con los que no deseo volver a revivir. El equilibrio, la armonía y el bienestar de los míos es muy importante para mi propio bienestar y, cuando eso desaparece, me afecta tanto que, para contrarestarlo, necesito respirar, soñar, meditar. No me ahogaré en ese pequeño río porque los árboles de sus orillas me tienden sus ramas para salir a flote, y las montañas que lo circundan me ofrecen su inevitable ascenso a la cima.

6 comentarios:

Fede dijo...

Querida amiga,
hay que buscarse en el centro de sí mismo. En ese estar centrados estriba nuestra felicidad porque al no desperdigarnos somos capaces de vivir el aqui y ahora intensamente y poder sentir con todos nuestross sentidos la armonía y la belleza que nos circunda.

Willow dijo...

Querido amigo,
Procuro no desperdigarme, jajaja... pero las mujeres somos así (y no es una excusa), haciendo, pensando y sintiendo siempre un montón de cosas a la vez. Gracias por tu consejo, lo tendré en cuenta.

Paquita dijo...

Vive tranquila Willow, que en lo que podamos tus amigos no vamos a dejarte ahogar ni en el rio ni en ninguna otra cosa.
El aqui y ahora, cada cual lo busca como mejor puede y sabe.
Un beso

Willow dijo...

Gracias Paquita. Ese ahogamiento del que hablo es una metáfora. Las ramas de la orilla sois vosotros, mis amigas y amigos y las montañas representan mi fé no sólo en Dios, también en la naturaleza humana.
Un abrazote de osa (pequeña, jajaja).

Anónimo dijo...

Ya lo han dicho antes, pero .. .dudo que te ahogues, por que antes de bajar, ya estarás de nuevo arriba :)

Besitos!!

Willow dijo...

Gracias Morph, sigues siendo un ángel y tu convencimiento también me dá fuerzas. Un abrazo fuerte.