
Pero no, no es añoranza, es el simple recuerdo de lo hermoso que tiene mi existencia pasada, iluminada por estas fotos.
Esta foto la hice cuando el sol comenzaba a ocultarse sobre un paisaje divino y tuve que correr para situarme en el punto exacto desde donde la hice. A la derecha de la foto hay un pequeño camino que bordea ese lago y por donde se entra y, a la izquierda, más montaña. Fue un lugar para meditar.

